Un soldado estadounidense asesina a 17 civiles afganos
Un funcionario local dice que 17 personas murieron después de que un soldado fue casa por casa
Un soldado estadounidense dejó su base en Afganistán y fue de casa a casa en dos pueblos para matar a 17 personas en sus hogares, dijeron funcionarios afganos a CNN.
Entre las víctimas hay nueve niños y tres mujeres, además de cinco heridos, dijo el presidente Hamid Karzai.
"La matanza intencional de gente inocente por parte de un soldado estadounidense es un acto terrorista y eso es imperdonable", dijo Karzai.
En tanto, el presidente Barack Obama dijo que estaba "profundamente entristecido" por el reporte y ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas y al "pueblo de Afganistán, quienes han soportado mucha violencia y sufrimiento".
En un comunicado, Obama dijo: "Este incidente es trágico e impactante, y no representa el excepcional carácter de nuestra milicia y el respeto que Estados Unidos tiene por el pueblo de Afganistán".
Previamente, el secretario de Defensa, Leon Panetta, dijo que se había iniciado una investigación al respecto, condenó la violencia y expresó su desconcierto y tristeza por el hecho. "Un sospechoso está bajo custodia y garanticé al presidente Karzai de que pondremos a los responsables ante la justicia. No escatimaremos esfuerzos para comprender los hechos tan pronto como sea posible, y procesaremos ante la ley a cualquier perpetrador responsable por esta violencia".
El incidente podría inflamar aún más las tensiones entre las tropas extranjeras y la población afgana, muchos de quienes están furiosos por la quema de copias del Corán por parte de soldados estadounidenses el mes pasado.
Funcionarios de EU, incluido Obama, dijeron que la quema fue un accidente y se disculparon, pero las protestas dejaron docenas de muertos, incluidos seis soldados estadounidenses. Cientos de afganos más quedaron heridos.
Obama ya fue informado del tiroteo de este domingo, de acuerdo con dos fuentes oficiales de su administración.
"El soldado va a los pueblos de Alokozai y Barakzai y ataca cuatro casas, donde mata a 16 civiles y hiere a otros", dijo Haji Agha Lali, miembro del consejo provincial quien dijo que había estado en el área.
La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) de la OTAN confirmó que un soldado había salido de la base y disparado contra civiles antes de entregarse, aunque no dijo cuántas víctimas habían sido.
Ha habido confusión sobre el número de muertos por este tiroteo en la provincia de Kandahar, al este de Afganistán, pues distintas fuentes dan cifras diferentes.
El capitán Justin Brockhoff, de la ISAF, dijo que hubo “múltiples” bajas y que los afganos heridos fueron atendidos en sus instalaciones
El comandante de la ISAF, John Allen, dijo que este incidente "no representa de ninguna manera los valores de ISAF y las tropas de la coalición ni el respeto que sentimos hacia el pueblo afgano.
"Estoy absolutamente dedicado a asegurarme de que cualquiera que haya cometido este crimen sea procesado", dijo.
James Cunningham, embajador de EU, dijo que su país estaba "entristecido por este acto violento contra nuestros amigos afganos".
"Deploramos cualquier ataque por parte de un miembro de las Fuerzas Armadas de EU contra inocentes civiles", dijo en una declaración en video.
El Talibán señaló que 50 personas habían muerto, aunque la milicia islamista por lo general exagera las cifras de víctimas. Cuestionan la versión de los hechos que da la ISAF y dicen que varios soldados salieron a una incursión que dejó como resultado docenas de muertos.
Pero otro vocero de la ISAF, el comandante Jason Waggoner, dijo: "Las bajas civiles no fueron resultado de una operación. El soldado actuó por su propia cuenta. Tras el incidente volvió al recinto y se entregó".
Brockhoff dijo que las autoridades aún no cuentan con información sobre las razones del tiroteo, el cual es investigado tanto por funcionarios de la OTAN como por funcionarios afganos.
Las víctimas civiles de la acción de la coalición internacional liderada por la OTAN han generado desde hace tiempo un ambiente de enojo en Afganistán, lo cual añade presión para que se retiren las fuerzas internacionales.
La ISAF ha dicho que evitar las bajas civiles es una alta prioridad.
"La misión que tengo al mando es proteger a la población civil de Afganistán", dijo el mes pasado Allen. "Tomo muy en serio la pérdida de cada vida afgana. Seguiremos haciendo todo lo que podamos para garantizar la seguridad de la población afgana".
El número de muertes civiles provocadas por la ISAF se redujo en casi un 17% entre el 2010 y el 2011, aseguró la fuerza de coalición en su informe mensual de diciembre.
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