¿Quién da hoy 3 millones por un ex gobernador del PRI?
LA HISTORIA EN BREVE - Ciro Gomez Leyva
2012-03-07 • AL FRENTE
Más de un personaje del PRI tachó de exagerado el artículo que publiqué el 1 de febrero, “La desgracia de ser un ex gobernador priista”.
Grosso modo, escribí que de 23 ex gobernadores de la famosa generación de la primera década del siglo, sólo dos habían tenido una continuidad política exitosa: el hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong y, desde luego, el mexiquense Enrique Peña Nieto.
Resté a los dos colimenses muertos (Gustavo Vázquez y Silverio Cavazos) y agrupé a los demás en dos categorías: los que flotan y se mantienen a la espera de mejores tiempos, y los que tienen mala imagen y están en problemas: el duranguense Ismael Hernández, el chihuahuense José Reyes Baeza, el veracruzano Fidel Herrera, el sonorense Eduardo Bours, los tamaulipecos Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, el oaxaqueño Ulises Ruiz, el coahuilense Humberto Moreira, el poblano Mario Marín, el mexiquense Arturo Montiel.
Su ausencia en las listas de candidatos al Senado y la Cámara de Diputados confirma la hipótesis de que aquella generación, conocida como los virreyes del PRI, entró en un temprano y dolorido ocaso. Si no es que en la ruta del infortunio.
¿Exagerado? Ayer, por ejemplo, se oficializó que la PGR ofrece una recompensa de 3 millones de pesos a quien aporte información para localizar a Humberto Torres Charles, hermano del ex fiscal de Coahuila, Jesús Torres Charles (nadie sabe tampoco de él), hombre de las confianzas del entonces todopoderoso gobernador Humberto Moreira, quien de Saltillo se propulsó fácilmente a la presidencia nacional del PRI.
¿Desgracia? Más bien parecen hoy hombres castigados por Némesis. Desmoralizados por una vergüenza perenne.
La desgracia de ser un ex gobernador priista
LA HISTORIA EN BREVE - Ciro Gomez Leyva
2012-02-01 • AL FRENTE
El escabroso asunto de la investigación contra, presuntamente, Manuel Cavazos, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, le pone una lápida a la creencia de la poderosa liga de gobernadores priistas, virreyes omnipotentes.
El mito nació a mediados de la década pasada y proponía que el vacío de poder que dejaba la Presidencia de la República era ocupado en gran medida por los gobernadores, especialmente los del PRI. Pero a juzgar por la suerte que han corrido esos “virreyes”, el mito tiene mucho más de mentira que de verdad.
De 23 ex gobernadores del PRI de esa generación, sólo dos han tenido una continuidad exitosa en su trayectoria política: el hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong y, desde luego, el mexiquense Enrique Peña Nieto. Dos de 23.
Otros ocho han sobrevivido, flotan o se mantienen a la espera de mejores tiempos: el coahuilense Enrique Martínez y Martínez, el tamaulipeco Yarrington, el nuevoleonés Natividad González, el campechano Jorge Carlos Hurtado, los quintanarroenses Joaquín Hendricks y Félix González Canto, el nayarita Ney González y el sinaloense Jesús Aguilar Padilla.
Dos más están en lontananza: el chihuahuense Patricio Martínez y el tabasqueño Manuel Andrade.
Dos murieron: los colimenses Gustavo Vázquez (accidente, 2005) y Silverio Cavazos (asesinado, 2010).
El grueso de la lista lo forman nueve ex mandatarios en dificultades, con graves problemas de imagen o en desgracia: el duranguense Ismael Hernández, el chihuahuense José Reyes Baeza, el veracruzano Fidel Herrera, el sonorense Eduardo Bours, el tamaulipeco Eugenio Hernández, el oaxaqueño Ulises Ruiz, el coahuilense Humberto Moreira, el poblano Mario Marín y el mexiquense Arturo Montiel.
LA HISTORIA EN BREVE - Ciro Gomez Leyva