Estados Unidos anunció este martes el congelamiento de cualquier bien que dos hijos de Joaquín El Chapo Guzmán Loera pudieran tener en el país, luego de señalarlos como operadores del cártel de Sinaloa.
El Departamento del Tesoro de EU informó mediante un comunicado que Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López, junto con otros dos lugartenientes, fueron sujetos a las sanciones conforme a la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico (conocida como la Ley Kingpin).
Iván Guzmán fue arrestado en el 2005 y acusado de cargos de lavado de dinero, pero luego fue liberado, en tanto que Ovidio Guzmán “desempeña un papel significativo en las actividades de tráfico de drogas de su padre”, según el Departamento del Tesoro.
Los otros dos líderes nombrados son Noel Salgueiro Nevarez, identificado por el Tesoro estadounidense como jefe del cártel de Sinaloa en el estado mexicano de Chihuahua, así como Ovidio Limón Sánchez, uno de los mayores operadores de esa organización criminal en el estado de Sinaloa. Ambos lugartenientes se encuentran bajo custodia de las autoridades mexicanas.
La designación prohíbe que ciudadanos estadounidenses realicen transacciones financieras o comerciales con estos cuatro individuos.
Guzmán Loera y el cártel de Sinaloa fueron previamente identificados como narcotraficantes extranjeros significativos conforme a la misma ley en el 2001 y el 2009, respectivamente, recordó el Tesoro.
La oficina recordó que se ha designado a más de 1,000 empresas e individuos vinculados a 94 cabecillas del narcotráfico desde junio del 2000.
El Chapo Guzmán, quien escapó de prisión en el 2001, es uno de los hombres más buscados en el país, según las autoridades mexicanas, y uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo, según Estados Unidos.
La Procuraduría General de la República (PGR) ofrece desde el 2009 una recompensa de 30 millones de pesos por información que lleve a la detención del líder del cártel de Sinaloa, mientras que la agencia antidrogas de Estados Unidos ofrece desde el 2005 cinco millones de dólares de recompensa por el capo, quien es solicitado por cortes de Texas, California, Chicago y Nueva York.
