viernes, 6 de abril de 2012

Ejecutan a policías en Monterrey

Ejecutan a cuatro elementos de la Policía Regia

Los uniformados que se encontraban en franco, convivían en la casa de uno de ellos cuando fueron interceptados y llevados a una bodega donde fueron asesinados.

 Cuatro policías de la Regia, que fueron levantados de una casa en la calle Nueva Rosita, fueron ejecutados frente a una bodega de la colonia Cementos; tres de los oficiales que se encontraban francos murieron en el lugar y el cuarto elemento murió en el hospital mientras era atendido.

Fue poco después de las 01:00 horas cuando los puestos de auxilio recibieron el reporte sobre personas heridas por arma de fuego en las calles de Julián Villarreal y Nardo, de la colonia Cementos.

Varias unidades de la Cruz Roja Metropolitana fueron enviadas al lugar; sin embargo, sólo uno de los policías se encontraba aún con vida, por lo que después de estabilizarlo lo trasladaron de urgencia al hospital Universitario.

Una fuente allegada a las investigaciones informó que los oficiales caídos son Roberto Lara Cruz, Juan José Inés Alamilla Martínez, Rigoberto Martínez Martínez y Javier Eduardo Vázquez González, de quien no se proporcionó la edad ni el tiempo en la corporación.

Se informó que los sicarios los trasladaron a bordo de al menos dos vehículos hasta el ya mencionado cruce donde los acribillaron.

Oficiales de la Policía de Monterrey se trasladaron al lugar al escuchar los disparos; sin embargo, los sicarios ya se habían dado a la fuga. 

Agentes ministeriales y federales llegaron a la escena de la múltiple ejecución, acordonando el área para que los peritos en criminalística recogieran las evidencias.

Presuntamente, los sujetos utilizaron armas largas para privar de la vida a los oficiales de la Policía de Monterrey, ya que, de acuerdo con una fuente, fueron encontrados una gran cantidad de casquillos calibre .223 de los utilizados por los rifles de asalto AR-15.

Unidades policiales realizaron recorridos por la colonia Cementos, Moderna, Victoria, Vidriera y otras cercanas al sitio de la ejecución; sin embargo, no lograron ubicar a los sicarios.

Los cadáveres de los tres oficiales fueron llevados al anfiteatro del hospital Universitario. 

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