El número de cadáveres encontrados en una narcofosa clandestina en el municipio de Perote ascendió este miércoles a ocho, aseguraron vecinos de la localidad Frijol Colorado, luego de que ayer el alcalde de ese municipio, Juan Manuel Velázquez Yunes, confirmara que había sólo cuatro.
Fuentes extraoficiales indicaron que el alcalde de Perote se encuentra preocupado por la presencia de células del crimen organizado en su zona, que se han acentuado a raíz del creciente envío de reos federales al cefereso de Villa Aldama, provenientes de estados como Tamaulipas y Nuevo León. La presencia de la delincuencia organizada ha sido tal que Incluso ha instalado en ese municipio equipos de comunicación que la Marina logró desmantelar.
Algunos lugareños se dicen alarmados de la posibilidad de un motín o fuga en ese centro, como ha sucedido en algunos penales del país.
Incluso las autoridades de Perote habrían en algún momento evaluado pedir ayuda de la Marina, según trascendió. Esta versión corrió fuerza cuando los marinos y militares montaron desde el lunes pasado un fuerte operativo que derivó en el descubrimiento de la fosa clandestina.
El hallazgo ha generado incertidumbre entre los pobladores de la región, pues desde hace más de un año existen denuncias sobre la existencia de pistas clandestinas, “donde regularmente aterrizan aeronaves transportando a hombres extraños”, afirmaron vecinos que pidieron el anonimato.
Cerca de ahí, en 2010 Reforma difundió que la Marina y personal militar de Estados Unidos persiguió al segundo a bordo a nivel nacional de una poderosa organización criminal, pero se les escapó y sólo encontraron su escondite. Supuestamente el capo ha logrado escapar gracias a poseer un avión particular, según reportes de la revista Proceso.
Algunos residentes de esa localidad se quejaron de que aun cuando desde hace más de un año denunciaron “este tipo de acciones extrañas”, hasta el lunes acudieron las fuerzas de seguridad a investigar los hechos, lo que les hace sentirse temerosos de represalias de la delincuencia organizada si las autoridades federales los dejan indefensos.
Desde el lunes pasado, elementos de la Marina y del Ejército han inhumado restos de cadáveres enterrados en una fosa clandestina localizada en dicha población del Valle de Perote, limítrofe con los estados de Puebla y Tlaxcala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario