Los carteles del narcotrafico en Nuevo Laredo, Tamaulipas, han provocado el silencio de medios y de funcionarios controlando las noticias que es posible publicar, afirmó ayer el diario estadounidense The Washington Post.
A decir del rotativo, ningún medio reportó que Nuevo Laredo vivió hace dias una serie de batallas entre soldados y narcotraficantes, que duro varias horas, con barricadas en las calles, que terminaron con doce muertos incluyendo peatones.
Los más de 360 mil habitantes de Nuevo Laredo viven en un mundo de rumores, pues tampoco los funcionarios encargados de combatir el crimen informan del grado de violencia que se vive, añadió.
Nuevo Laredo, sostiene el influyente periódico, ejemplifica cómo en la frontera de México con Texas, millones de personas viven en medio de rumores sobre la violencia sin fuentes confiables.
“Por miedo de sus vidas y la seguridad de sus familias, los periodistas se están adhiriendo a un casi completo silencio de noticias”, señaló en una nota de primera plana firmada por su corresponsal en México, William Booth.
Los periodistas quedan así “bajo órdenes estrictas de las organizaciones de narcotráfico y sus controladores, que dictan, vía telefonemas, correos electrónicos y comunicados de prensa lo que puede y no puede ser publicado o transmitido”.
Recalca que “el silencio de noticias se extiende a los funcionarios de Gobierno”, y hace notar como enNuevo Laredo, el alcalde Benjamín Galvan Gomez misteriosamente desaparece y rehúsa discutir la violencia de las drogas.
“El general militar que preside a los soldados patrullando la ciudad, no da ruedas de prensa, ni emite declaraciones o contesta preguntas de los medios. Tampoco los representantes locales de la Policía Federal o los fiscales”, asegura el diario estadounidense.
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